lunes, 14 de enero de 2008

COMO CONOCIÓ STING A MILES DAVIS


Para todos los que no hayais leído la biografía de Sting "Broken music" hay un pasaje divertidísimo en el que cuenta de manera desmitificadora como fue conocer y grabar con uno de sus ídolos de la infancia, el trompetista Miles Davis. Así lo contaba Sting:

Muchos años después conocería a Miles Davis cuando me invitaron a acudir a su estudio de Nueva York. Anteriormente le había robado a uno de sus excelentes músicos para un proyecto mío, y fue precisamente él, Darryl Jones, por aquel entonces miembro de mi grupo, los Blue Turtles, quien me puso cara a cara con mi ídolo.
El gran hombre clavó los ojos en mí.
- Sting, ¿eh?
Pues sí - contesté.
- Sting - repitió, saboreando la palabra en la boca como un escupitajo -, qué pedazo de cabezón tienes , joder.
Su voz no era más que un susurro malévolo. Todo aquello me alteraba un poco la sangre, por no decir otra cosa.
-¿Exactamente que quieres decir, Miles?.
-Tío, te he visto en una peli, coño, y tu cabezón llenaba toda la pantalla.
No sabía a cuál de mis películas se refería, pero ese comentario provocó una risa socarrona que contagió a los presentes. Todo el mundo se reía menos yo. Debía notárseme que estaba un poco violento, molesto incluso, por lo que Miles, supongo que para reparar el daño, añadió:
Bueno, Sting- empezó, paseando otro salivazo por aquella famosa embouchure-, ¿tú sabes francés?.
-Sí- contesté con cierta cautela.
-Vale, pues traduce esto.
Me entregó una copia de los derechos que se les leen a los detenidos en Estados Unidos: "Todo lo que diga podrá ser utilizado en su contra...".
Tragué saliva sólo de pensar en la tarea que me había encomendado. Apenas hablaba un francés rudimentario que me bastaba para meterme en líos, desde luego no para salir de ellos. Por otro lado, el gran Miles Davis me había encargado un trabajo y quería satisfacerle con todas mis fuerzas.
-¿Cuánto tiempo tengo?.
-Unos cinco minutos- replicó.
-Vale.
Me entró el pánico más absoluto. Salí corriendo hasta la recepción del estudio y pedí un teléfono. Llamé a Londres rogando que Trudie estuviera en casa. Mi mujer habla francés como si fuera su lengua materna. Contestó el ama de llaves.
-No, no está. Se ha ido al Bullock Cart, en Westbourne Grove. El restaurante indio ese.
-Mierda.
El tiempo no perdonaba.
-¿Puedes conseguirme el número, Carol?. Es un poco urgente. Mierda, mierda, mierda, tardaba una eternidad. Por fin volvió a ponerse, me dio el número y lo marqué.
-Hola, ¿puedo hablar con una persona que está cenando ahí?. Es una rubia de ojos verdes, seguramente lleva minifalda y tacones, es muy guapa.
Seguían pasando los segundos. El ayudante de Miles metió la cabeza en la habitación.
-¿Qué, ya?.
-Sí, un momento- aseguré, y entonces se puso Trudie al aparato-. Hola cariño. No me hagas preguntas, por favor. ¿Puedes traducirme un texto?.
Y se lo leí: "Queda detenido. Tiene derecho a permanecer en silencio. Todo lo que diga podrá ser utilizado en su contra... ¡Así que cállese!.
A los pocos minutos volví a entrar corriendo en el estudio, mostrando victorioso mi pedacito de papel.
-Vale, ven conmigo.
Miles me hacía señas para que le acompañara a la cabina de voz.
-Cuando yo te diga, grita esa gilipollez en francés con todas tus fuerzas, ¿vale?.
-Vale- repuse.
Estaba en la cabina de grabación con Miles Davis, uno de mis héroes de la infancia, a punto de gritarle los derechos de los detenidos en francés mientras sonaba un fondo muy animado en los auriculares. Miles me miró y asintió. Me lancé.
-Vous êtes en état d'arrestation, vous avez le droit de garder le silence, tout ce que vous direz pourra être retune contre vous. Alors tais-toi!.
Y Miles respondió, señalándose la entrepierna:
-¿Ah, sí?. ¡Pues toma tais-toi, hijo de puta!.
A los pocos minutos estaba en la calle. Tenía la sensación de que acababan de atracarme, pero estaba exultante y orgullosísimo. Salía en el disco de Miles Davis. Se llama "You're under arrest" (Queda detenido).

La canción era la siguiente:

ONE PHONE CALL/STREET SCENES

(M. Davis)

Miles Davis (Trumpet, Police voices & Davis voices)
Bob Berg (Soprano sax)
Al Foster (Drums)
Robert Irving III (Synthesizers)
Darryl Jones, A/K/A "The Munch" (Bass)
John Scofield (Guitar)
Steve Thornton (Percussion & spanish voice)
Sting (French policeman's voice)
Marek Olko (Polish voice)
James Prindiville, A/K/A "J.R" (Handcuffs)

1 comentario:

Félix Amador dijo...

Muy bueno. Tengo pendiente de leer esta biografía, pero ¿qué quieres que te diga? Soy mitómano pero hasta ciertos límites. Por ejemplo, nunca me ha interesado la vida privada de Sting, sólo su música. Me vuelvo loco buscando las caras b y comprando singles de temas que ya tengo; por tenerlo todo, ya sabes. Pero sólo la música y las pelis.

Respondiendo a tu pregunta en mi blog de jazz. Tengo en un doble cd recopilado lo que grabó Last Exit, las demos y las cintas. Suena muy mal.

Mucha información no hay en la web sobre ellos...